Mi aventura con las chapas

¡Buenas!

Hoy entran un par de rayos de sol por mi ventana, así que mi yo marginal ha decidido teclear un rato...

Empecé a escribir una entrada hablando sobre feminismo, pero a mitad de camino, perdí la inspiración, y un poco la paciencia, así que decidí dejarlo para otro momento. Os salváis esta vez 😒😂

Para darle un respiro a mi cerebro, opté por rescatar mi cámara de debajo de una montaña de polvo (que ya tiene vida propia y he bautizado como Sam) y sacar unas cuantas fotos a unas chapas que he estado haciendo hace un par de semanas. Algunas personas, las más cercanas, ya las habéis visto, pero todavía no las había presentado en sociedad...🤦‍♀️😊

Hace no mucho, me hice con una máquina de hacer chapas para poder hacer alguna cosilla con mis dibujos, tenía ganas de verlos en algún sitio que no fuese la pantalla ...🙄... así que hacer unas chapas con ellos, me pareció una buena idea, relativamente asequible y divertida... La verdad, es que no tiene ninguna ciencia, así que no hay mucho que contar sobre el proceso.

Simplemente, preparé en Photoshop los dibujos para imprimir (tanto los que iban en la propia chapa, como los de los cartones que van en el packaging) viajaron a la imprenta y, una vez en casa, me tocó recortar circulitos como si no hubiera un mañana. Sé que existen algunos cortadores de círculos pero, personalmente, considero que los que son de una calidad mínimamente decente, tienen un precio excesivo... así que, tijeras ¡y capítulo de Netflix! 😂

Veinte mil años más tarde y con tres dedos pidiendo la eutanasia, sólo queda montar las chapas y éste es el resultado:

Si os interesa saber qué máquina he usado, conocer el proceso con más detalle u os surge cualquier pregunta, ¡no dudéis en escribirme!

Que tengáis un bonito fin de semana 💜

·Shei·